martes, 22 de mayo de 2018

Querida MADRE

Hoy, seis años sin tu presencia física, pero siempre en nuestra memoria.
Te añoro, te echo en falta cada día y como cada día tu nieta preguntando mientras desayunaba......¿Cómo está la yaya?... y yo como cada día dándole una respuesta.
La de hoy ha sido que con la buena mañana que hacía habrías salido a pasear y que luego nos alumbrarías con tu estrella al anochecer.
¡Cuánto me gustaría que todo lo que le cuento fuese realidad!... y que Tú, hoy, estuvieses con esa persona que tanto quisiste, y con el que te querías reunir.
Muchos, muchos besos para los dos de vuestra hija.