Para hablar de las amigas que tuve en mi infancia y adolescencia, no he pedido permiso a ninguna de ellas. Espero que esto lejos de parecer una intromisión en sus vidas, les parezca un "recordatorio" de cómo vivimos esos años que sin lugar a dudas hán dejado huella en nuestras vidas.
Formábamos un grupico "variopinto" en la que cada una tenía su propia personalidad.....,pero voy a reducir el grupo en lo que se refiere a la infancia al formado por Visi, Mª Carmen, Mª Asunción, Mari Ungría, Victoria Tarragüel y yo. Con el tiempo a este grupo se añadieron : Mª Nieves, Virginia y Feli.
Ciñéndome a mis tiempos infantiles os diré que tuve una infancia muy feliz. Mis recuerdos con mis amigas son muchos pero voy a centrarme en los más relevantes para mí y los que yo recuerdo.
Con mi amiga Mari hicimos juntas la primera comunión y a renglón seguido comenzamos a ir a clase de piano y solfeo, con lo cuál aunque ella no era de mucho salir teníamos cosas en común. Ahora le preguntaría si se acuerda de cuando yo le acompañaba a repartir la leche por distintas casas cargadas con las lecheras.
Mari no era de mucho salir, pero yo siempre la iba a buscar y su madre Piedad le instaba para que se viniese conmigo a jugar, me acuerdo de ir dónde tenían la vaquería, el huerto dónde había unos "aucos" que me daban mucho miedo.. ..Luego más adelante me acuerdo de verla el día de mi boda, algo que me alegro mucho. Aunque nos vemos muy de tarde en tarde siempre ha quedado esa amistad.
Mª Asunción y Visi formaban esa "unión" que arrastraba a las demás, Ellas eran las más habladoras, las que organizaban y las que imponian sus criterios (otra cosa era que las demás luego hiciesemos lo que nos diera la gana) pero en principio era así, eran podríamos decir las "líderes" del grupo. Recuerdo que a mí me ponían y quitaban los "novios" según a ellas les apetecía. Lo estoy escribiendo y me estoy riendo, porque en aquella época no me daba cuenta, pero con la perspectiva de ahora, así era.
De Victoria podría decir que me gustaban mucho los "chicles" que nos regalaba. Chicles de "Gallina Blanca", se los regalaba su tio Ismael (padre de Cristina), este trabajaba entonces allí en Barcelona y cada vez que venía le traía muchos, así que repartía entre las amigas. Años más tarde se marcho a vivir a Ejea con lo cuál nuestra amistad se ha ido perdiendo a través de los años.
De este grupico me queda por nombrar a Mª Carmen. Quizás sea esta la que más veo y con la que conservo sino una relación muy estrecha sí una relación de cercanía.
A Mª Carmen le preguntaría si se acuerda de las "comedias" que ensayábamos en la cochera de su casa ....generalmente habíamos cogido el "guión" de un cuento y hacíamos la representación generalmente un domingo.... previamente lo anunciábamos y cobrabamos entrada. ¿Os acordaís? ... En una de estas representaciones hice de chico y tuve que ir a buscar unos pantalones a casa de Ignacio Bandrés.
Un recuerdo que tengo siempre muy presente, bien porque sea muy "friolera" es la salida de misa cualquier domingo y marcharnos corriendo a casa de Visi a descalzarnos en la plancha de ese enorme y precioso hogar. Lo recuerdo como si fuese hoy, su madre siempre encantada de tenernos allí, su padre con ese humor que le caracterizaba... y tiempo después la perdida de ese padre, con la tristeza que supuso para ella.
Se pasaba el invierno y la llegada del verano por aquel entonces representaba para nosotras todavía más libertad de la que teníamos.
Nuestras meriendas a la "Zute" y luego los "canticos" que echábamos regresando al pueblo.
Otra de las novedades del verano era la llegada de mis primas (las hijas del militar). Hoy viendolo así era como si llegase el "glamour" con ellas. Con ellas nos íbamos a bañar al rio, con ellas jugaba con esas muñecas que tenían pelo y se las podía peinar, con ellas llegaron el conocimiento del primer "foi-gres" el cuál probé en alguna merienda a la que fuí invitada, aunque mi madre me decía que a la hora de la merienda me fuese a merendar a casa.
Con ellas llegaba la "sofisticacion" " hasta en los nombres que tenían. Sus nombres auténticos no los usaban y se hacían llamar Cuca, Mávi y Minet, para mí aquello ya era el colmo de la elegancia...
A los trece años me marché al colegio, pero esto no supuso una separación de mis amigas, me escribían y esperaba las vacaciones para poder reunirme con ellas.... echar nuestras charradicas en el patio de mi casa dónde casi se nos pasaba la mañana, pero este capítulo corresponde a la "adolescencia" y lo dejo para otra entrada.
Por hoy voy a terminar,no sin antes deciros que cuánto me gustaría que alguna de mis amigas leyese estos recuerdos y si pudiese ser introdujese alguno más, de no ser así os tendreís que conformar con estos. Besos.
